Publicado en Yahoo Noticias
En enero de 2013, Jorge Mario Bergoglio preparaba su retiro a un hogar de sacerdotes. Apenas dos meses después, terminaría sentado en el trono de Pedro, recibiendo el cargo más alto al que un purpurado pueda aspirar. Lejos de la tranquilidad que pudiese haber tenido en mente, el ahora papa Francisco se embarcaría en una empresa casi imposible: salvar a la Iglesia de su pronunciada crisis. Recen por él.
Así se llama el libro que cuenta todo el lobby vaticano que llevó a la elección de Francisco, antes Cardenal Bergoglio. Pero no sólo narra la trastienda del anuncio que sorprendió al mundo entero en 13 de marzo de 2013: Marcelo Larraquy se mete de lleno en los desafíos que tendrá que enfrentar este sacerdote que, desde que se convirtió en el representante de Dios en la Tierra, ya no será lo mismo que antes.
Imbuida en una tremenda crisis, la Iglesia Católica encontró en Francisco una nueva esperanza. Los casos de curas pedófilos, los escándalos destapados por los “Vatileaks”, las relaciones entre purpurados y la mafia estallaron en manos de un Papa que no supo ya más qué hacer: Benedicto XVI no aguantó más. Allí apareció Francisco: eligió por primera vez el nombre del santo de Asís, quien practicaba votos de pobreza y predicaba una vida austera. Con su mensaje de una Iglesia “pobre y para los pobres” incomodó a más de uno dentro del Vaticano, y llenó de expectativas a muchos creyentes que se encontraban alejados.
Pero Francisco fue Bergoglio. Fue ese cardenal cuestionado por algunos manejos durante la dictadura de 1976. Fue quien estuvo condenado al ostracismo en 1992, pero terminó siendo obispo de Buenos Aires. Y luego Papa.
Larraquy investigó aquellos acontecimientos que llevaron a la renuncia de Ratzinger y la corrupción entronizada en la Santa Sede por un lado, y el pasado político de Bergoglio por el otro. ¿Qué cambios reales puede producir en la Iglesia Católica? ¿Cómo piensa Francisco? ¿Cuál es su posición respecto de temas sensibles como el aborto o el matrimonio igualitario? Aquí, el autor cuenta de que se trata su investigación que, de a momentos, se lee como un thriller político magistralmente guionado.